Caras y caretas
Como una rosa que contiene sus espinas, pero que también necesita del cielo con su rocío y la lluvia, el sol que baña con sus rayos y la alimenta; los vientos que le mueven y sacuden sin defensas.
Así me siento, porque dentro mío siento tanto amor por los seres que nos rodean y sin quererlo, los hiero o me hiere, unas veces sin querer y otras veces queriendo.
¿Porque no ser lo que somos? y en ése ser, demostrarse como somos; porque solo sirve que se digan las cosas tal cuál son.
No puedo aceptar la hipocresía, aunque comprendo que exista, así como tantos sentimientos y actos que nos conforman como seres humanos.
Recurro al ejemplo de una simple pero maravillosa rosa; que no está aislada , que necesita del cuidado y del amor en definitiva de su tierra, de su cielo y de nuestras miradas sobre sus formas y pétalos , para sobrevivir; que el hombre fue hecho para compartir y entregar su amor a los demás; está más que demostrado, que las personas que más lo necesitan, se muestran sin embargo de una forma irónica hipócrita y falsa de lo que realmente sienten ; pero la mayoría no lo dice, la mayoría actúa, la mayoría se escuda detrás de una falsa imagen ; tienen terror a ser descubiertos y así quedar expuestos a los ataques, entonces actúan así para no ser heridos .
Cuando veo en la política, de cómo se manipula o el teatro que se montan algunos políticos para manipular a la masa y engañar con falsos discursos vacíos y pensados de ante mano, que no significan nada; que la gente lo sabe y que si yo mismo soy capaz de sentirlo y darme cuenta, supongo que a los demás le pasa lo mismo.
¿Porque entonces seguimos haciendo las mismas cosas?
Un gobernante que desde el principio necesita de hojas de papel para explicar lo que hará, para prometer cosas que luego de 24 horas, se olvidan o no se pueden poner en práctica porque no es viable.
¿De qué sirve fingir los afectos? No tiene sentido demostrarlos así, porque son vacíos, como el discurso de un político.
Tanto aparato formal y ritos de civismo público inocuo; que los mismos que tú ves a su lado aplaudiendo los incluso en el mismo escenario, piensan por dentro en cuando llegarán a desplazarlos y subir a su puesto en una escalada egoísta.
Con los mismos fines, lucrarse; y luego tomarse tanto tiempo y esfuerzos en lucubrar mentiras y justificantes para su inoperantes causas o ineptitudes de poner sus ideas y proyectos al servicio y no al revés.
Si todos necesitamos amor y cariños y muestras de compasión, comprensión humanismo.
¿Porque seguir ocultando los sentimientos, que son en definitiva la verdad de lo que somos todos?
Sé que esperar que el otro cambie y sea como digo amoroso y transparente con nosotros y con el mundo; es una quimera, es como esperar que nos toque la lotería y nos convierta en millonarios de un golpe. Puede que a alguno le toque, pero y ¿Todo el resto de millones que no les ha tocado?
¿Cómo crees que se sienten?
Por eso y viendo los resultados de tanta hipocresía, de tanta mentira organizada, de tantos obstinados en salvarse bañándose en billetes, a solas y luego esconderlos para que nadie los vea; si es en un paraíso fiscal mejor, así no tienen que pagar tantos impuestos.
No quiero esperar a que despierten, no tengo ni tiempo ni el poder de hacer que comprendan; porque no hay mayor ciego que el que no quiere ver, ni más sordo que el que no quiere oír.
Lo único que puedo hacer es saltar al vacío y mostrar mis espinas, pero también mis colores y mis pétalos, como la rosa; pero siendo auténtico y entregando lo mejor para que alguien se contagie e imite lo que sirve para algo y erradicar para siempre la codicia que ya debería ser obsoleta, el egoísmo que ya queda antiguo para esta época.
Cuando dije que el tiempo ha llegado, es porque decidí que lo fuera y me decidí a entregar sin esperar, a hacer lo mejor por mí y los demás, porque la vida es ésta y el tiempo es “Ahora “.
El mañana ya vendrá quien sabe cuándo; no puedo detenerme solo a sollozar lamentando lo que aún hoy necesita cambiar.
Competir con alguien más, no es sano si se hace con envidias y con codicias; competir solo sirve con uno mismo y proponerse ser mejor que ayer pero menos que mañana.
Cuando extraes lo mejor de ti, entrégalo y confía en que “Alguien”
Seguro lo verá y tal vez él /ella
Se anime a imitar tu actitud y tu servicio tendrá sentido, más allá de los premios y reconocimientos vanos, lo que las personas más agradecen es hacerlos “Sentir “Y eso, amigos es para mí el mejor premio obtenido.
15 febrero ´15 JP.
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